martes, 9 de abril de 2013

BATMAN: AÑO CERO














Edición original: Complementos de Batman 9-11, Batman 0, Detective Comics 0, The Dark Night 0
Guión: Greg Hurwitz, James Tynion IV, Scott Snyder
Dibujo: Andy Clarke, Greg Capullo, Pere Pérez, Rafael Albuquerque, Tony S. Daniel
Formato: Rústica, 112 págs. en color. 


En los complementos de los números nueve, diez y once, vemos como el padre de Alfred, Jarvis Pennyworth (mayordomo de Thomas y Martha Wayne) intenta avisar a su hijo de la maldición de la familia Wayne. Los padres de Bruce se enfrentaron a las más altas esferas de Gotham para conseguir mejorar la situación de los gothamitas menos favorecidos. Esto parece que enfureció a los “mandamases”, que comenzaron a idear un plan para acabar con la familia. 

Fue así como un buen día, alguien llamó a Jarvis con el fin de pedirle ayuda para asesinar a la señora Wayne. Él se negó en rotundo a ayudarles y se lo contó a Martha. Pese a no obtener la ayuda del mayordomo, los asesinos consiguieron provocar un accidente que destrozó el coche en el que viajaban Martha Wayne (embarazada) y su hijo Bruce. Ambos salvaron la vida, pero el bebe nació prematuramente y murió (o al menos eso le dijeron).

Después de la recuperación, la familia Wayne salió de viaje para olvidarse de todas las desgracias, y fue en ese momento cuando los asesinos amenazaron a Jarvis. Lo que parecía un hombre vestido de búho asesinó al padre de Alfred.

En cuanto a los números cero, en primer lugar vemos como Bruce, una vez huérfano, busca al asesino de sus padres para conocer las razones que le llevaron a hacerlo. No lo encontrará hasta que no termine la universidad. Una vez frente a él, éste le dice que no cumplió órdenes de nadie, que sólo quería el collar de perlas para comprar alcohol. Bruce, decepcionado y dándose cuenta de que sólo había estado buscando fantasmas, perdona la vida al asesino y se marcha de Gotham.

Se dirigirá al Himalaya, donde será entrenado por Shihan Matsuda (monje guerrero). Allí aprenderá artes marciales, además de comprender que no debe confiar en nadie, que debe desprenderse de sus sentimientos más humanos, debe dejar de ser humano. Una vez preparado, vuelve a Gotham y comienza a luchar contra el crimen.

En una de las primeras misiones que realiza, se introduce en una banda de ladrones (los capuchas rojas) para poder detenerlos desde dentro. El problema es que le acaban descubriendo y tiene que salir huyendo de ellos y de la policía. Luego es visitado por el Comisario Gordon, todavía no se conocen de nada, pero éste sospecha que Bruce Wayne tiene algo que ver con el nuevo justiciero que actúa en la ciudad.

Tiempo después, Bruce ya es Batman, los futuros Robins aún no se imaginan lo que les deparará la vida, pero todos se detienen y miran el cielo para ver por primera vez la batseñal.

OPINIÓN

En realidad es un tomo bastante divertido. Los complementos de los números nueve, diez y once me han gustado bastante. Son interesantes, y muestran como incluso la familia de Alfred tuvo relación, en su momento, con el Tribunal de los Búhos. El único problema de esta miniserie radica en el momento de su publicación en España. Si bien es una historia que puede tener interés por ella misma, creo que al publicarla una vez terminado el arco del Tribunal de los Búhos, pierde parte de su intensidad e incluso de su relevancia.  Una pena no haberla leído en el momento que le correspondía originalmente.

En cuanto al dibujo de la citada miniserie, me gusta mucho el trabajo de Rafael Albuquerque, su estilo me parece espectacular y muy resultón.

Los números cero son historias que de alguna manera u otra ya conocíamos. La que más me gusta es la correspondiente a la cabecera de Detective Comics (con Tony S. Daniel como dibujante pero no como guionista), me ha parecido incluso emotiva. En cualquier caso deben ser juzgadas como complementos a sus respectivas cabeceras, y como tal, cumplen su función con creces.


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