Edición original: Thermae Romae Vol.1
Guión: Mari Yamazaki
Dibujo: Mari Yamazaki
Formato: Rústica con sobrecubiertas, 178 págs. en B/N (2 a color)
Lucius Modestus es un ingeniero de termas
en la Roma del Emperador Adriano. Ha sido despedido del taller en el que
trabajaba, y no encontrando respuesta a la situación que le atenaza, decide ir a
disfrutar de unos baños junto con su amigo Marcus.
Una vez allí, es absorbido por un agujero
que está en el fondo de la terma. Sin saber cómo, aparece en una casa de baños del Japón
actual. En principio cree que está en las termas de los esclavos, pero
posteriormente, tendrá a los japoneses como una civilización extraña y muy
avanzada.
Tras estar un tiempo en Japón, Lucius
vuelve sin más, pero con las ideas de todo lo que ha visto. Así
hace unas termas a imagen y semejanza de las japonesas, y comienza a tener un
éxito y reconocimiento inusitado.
Después de esto, en los dos años siguientes
vuelve a Japón, y trae consigo conocimientos y adelantos que le permiten hacer unas
termas exteriores para un cónsul y una pequeña bañera para el padre de Marcus.
Nuestro protagonista acaba teniendo tanto
reconocimiento que es llamado por el mismísimo emperador Adriano, éste le pide que le
haga unos baños interiores en un espacio reducido. Lucius vuelve a viajar a Japón,
y a la vuelta crea para el emperador una especie de bañera/jacuzzi con vistas a
una pecera gigante, además de un váter con “chorrito”.
Adriano entonces decide que Lucius vaya
con él a la campaña de Jerusalén. Allí, viaje mediante a Japón, construirá unos
baños en medio del desierto, con una cabaña en la que el suelo está caliente,
para reconfortar a los soldados heridos.
Después de tres años, Lucius vuelve a
Roma, pero al llegar a casa se encuentra con una nota de su esposa, ella quiere
el divorcio.
OPINIÓN
Mi opinión es que este tomo es
entretenido, sin más, no me ha parecido ninguna maravilla. La narrativa es
correcta, se lee fácil y bien. Por otro lado, las referencias a la cultura
romana son constantes, y se nota un titánico trabajo de investigación por parte
de la autora.
El problema es que es tremendamente
repetitivo, al menos este primer volumen. El esquema es siempre el mismo,
alguien le pide a Lucius que haga algo, éste viaja a Japón, vuelve a su época con
la idea, la aplica y sus contemporáneos “flipan”.
Tampoco he visto mucho humor latente en
el tomo. Siempre que he buscado información sobre este manga, he leído que era
un manga de humor, y, en realidad, me he encontrado con cuatro gracias que no
pasan de la anécdota.
Para terminar, el dibujo tampoco ha sido
muy de mi agrado. El estilo realista no “casa” conmigo.
El tema manda lereles: termas.
ResponderEliminarLe di una oportunidad al anime, pero era una tremenda gilipollez con pintas. Me pase el rato preguntando, me rio ya? ahora? avisadme, vale?
Me alucina que algo asi tenga tantos premios.
Gracias por tu reseña sincera, las que pululan por ahi son onanismos de blogueros con infulas, y al final sabes mas de su vida que del manga en sí mismo.
Yo no he visto el anime, pero el manga, como ya digo, no me parece nada gracioso y sí tremendamente repetitivo. Creo que los seis tomo se me pueden hacer largos.
EliminarGracias a ti Narrador por leerme y comentar.