SAINT SEIYA KANZENBAN #8

Edición original: Saint Seiya Kanzenban Vol.8

Guión: Masami Kurumada
Dibujo: Masami Kurumada
Formato: Rústica con sobrecubiertas, 224 págs. en B/N, color

 

La batalla entre Fénix y Virgo se vuelve cruenta. Shaka anula todos los sentidos de Ikki, y éste, que se niega a ser ayudado por su hermano Shun, decide echar el resto. De esta manera, consigue agarrar al caballero de oro y autodestruirse junto a él, sacrificándose por sus compañeros.

Tras lo ocurrido, Seiya, Shun y Shiryu siguen su camino hacia la casa de Libra. Pensando en no encontrarse con ningún problema (el caballero de Libra es el maestro de Shiryu), descubren a Hyoga congelado. Resulta que no está muerto, pero no saben cómo sacarlo del sarcófago helado.

Entonces aparece la caja de la armadura de Libra, y Shiryu, utilizando las armas de ésta, consigue quebrar el hielo y liberar al caballero del Cisne. Dado que está medio muerto, mientras Seiya y Shiryu siguen adelante, Shun se queda con él para reanimarlo con el calor de su propio cosmos. 

El siguiente templo es el de Escorpio, y allí se encuentran con el temible caballero. Lo primero que hace es paralizarles, pero antes de sufrir su temible ataque, es Hyoga quien aparece para defenderlos (con Shun en brazos).

Mientras el caballero del Cisne entretiene al caballero de oro, Seiya y Shiryu, con un inconsciente Shun, siguen adelante. La batalla entre el Cisne y el Escorpión es realmente dura, y Hyoga no puede hacer frente a las técnicas de Milo. Finalmente éste valora la capacidad del derrotado, y advirtiendo que realmente está del lado de Atenea, lo deja con vida.

Más adelante, los cuatro caballeros llegan a la casa de Sagitario, donde descubren que Aioros dejó un mensaje alentándolos a proteger y salvar a Atenea. La siguiente casa es la de Capricornio, allí el que luchará será Shiryu.

OPINIÓN

Más entretenido que el tomo anterior. Le estoy cogiendo el gusto a esta serie, y cada vez me parece más interesante. Las batallas son fáciles de seguir y no especialmente largas, siendo la excepción, en este caso, la protagonizada por Ikki y Shaka. Esta pelea es un poco “liosa”, tal vez incluso “sicodélica”, con muchos ataques distintos y términos complicados que la vuelven confusa.

En cualquier caso, un buen tomo que nos encamina al ya próximo final de este arco argumental.