martes, 11 de septiembre de 2012

BATMAN Y ROBIN #1 Y #2
















Edición original: Batman and Robin 1-4
Guión: Peter Tomasi
Dibujo: Patrick Gleason
Formato: Rústica, 96 págs. 4 a color
 















Edición original: Batman and Robin 5-8
Guión: Peter Tomasi
Dibujo: Patrick Gleason
Formato: Rústica, 96 págs. 4 a color
  

Bruce Wayne vuelve a encarnar a Batman, y en este caso tendrá que formar pareja con su propio hijo, Damian Wayne, que ya venía siendo Robin junto a Dick Grayson.

El problema es que padre e hijo no se llevan muy bien, no confían el uno en el otro y Bruce ve serios problemas en el comportamiento impulsivo y asesino de Damian derivado de su entrenamiento durante años como miembro de la Liga de Asesinos.

En este contexto aparece “Nadie” (Morgan Ducard), antiguo compañero de entrenamiento de Bruce cuando éste era discípulo de Henri Ducard. Morgan no está de acuerdo con la forma de actuar que tiene Batman, no comulga con la creación de la marca BATMAN INC., ni tampoco con su regla de no matar a sus enemigos.

Al apreciar los conflictos entre padre e hijo, Morgan aprovecha la situación para ganarse a Robin (no sin un poco de chantaje) convenciéndole para que se una a él y a su manera de actuar frente al crimen.

Batman, pensando que ha perdido definitivamente a su hijo, comienza una búsqueda desesperada por toda la ciudad, hasta que es el propio Damian el que da señales de vida justo en el momento en el que le confiesa a Morgan que todo era una trampa para atraparle (aunque Batman no sabía nada).

Finalmente, juntos de nuevo, Batman y Robin consiguen acabar con “Nadie”, aunque no de la manera deseada por Batman.

OPINIÓN

Me ha parecido interesante la manera que tienen los autores de mostrarnos la relación entre Bruce y su hijo, éste controlando sus ansias de matar y Bruce en tensión constante esperando que Damian no "la arme”, se deja muy patente la falta de confianza ya mencionada, la cual quiebra el equilibrio de la pareja “súperheroica”.

El villano, sin duda, es el adecuado, pues tiene los mismos ideales que Damian, dándole a éste la posibilidad de elegir con quien quedarse y mostrándose así el desarrollo de Robin como personaje.

La historia está bien contada, raya a un gran nivel, no aburriendo en absoluto al lector, e incluso aportando momentos verdaderamente buenos. 

Se cierra así este arco argumental, ahora a esperar el cruce con el Tribunal de los Búhos.

Perdóname padre, porque he pecado
Damian Wayne.-

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