jueves, 13 de diciembre de 2012

BERSERK #20
















Edición original: Berserk Vol.20
Guión: Kentaro Miura
Dibujo: Kentaro Miura
Formato: Rústica con sobrecubiertas, 224 págs. en B/N.


La Torre del Destino es un infierno lleno de demonios, pero Mozgus y sus secuaces han adquirido un enorme poder, pudiéndo de esta manera hacer frente a las olas de criaturas que vagan por la torre.

Queriendo Mozgus acabar con Kasca, por considerarla culpable, como bruja, de todo lo que está ocurriendo, se encuentra con el guerrero negro al intentar salir de la torre. La lucha entre Guts y los esbirros de Mozgus es encarnizada, teniendo nuestro protagonista que esforzarse al máximo para poder vencer a estas nuevas criaturas.

Con motivo de la lucha, Luca, la prostituta que ayudó a Guts a entrar en la Torre, se despeña al vacío. Cuando todo parece perdido para ella, aparece el caballero de la calavera salvándola y llevándola al lugar donde se encuentra el artífice de todo lo que está ocurriendo.

Allí está el huevo perfecto, el “apóstol” que ha planeado todo y que pretende acabar con el mundo tal y como se conoce, así se lo cuenta a Luca, antes de que el caballero de la calavera le ataque y huya malherido.

La Torre finalmente se derrumba y Guts, que sobrevive a la caída, ve con pavor lo que está ocurriendo. Los demonios se aglutinan al pie de las ruinas, los humanos mueren desesperados y mientras, Mozgus intenta quemar a Kasca.

El guerrero negro piensa que está ante otro infierno como el vivido hace dos años, pero en realidad no es así, más bien parece una copia de lo ya ocurrido. Aún así, los demonios son reales y tiene que acabar con ellos si pretende tener alguna posibilidad de salvar a Kasca.

OPINIÓN

Como ya señalaba en la reseña del tomo anterior, la acción vuelve a Berserk y de que manera. Cruenta batalla protagonizada por Guts de la que se desprenden una acción y una tensión impresionantes, y es que esto es lo que consigue Miura a la perfección, transmitir al lector las sensaciones y sentimientos de los personajes de una manera brutal.

Además de lo dicho, el tomo es dinámico, rápido y divertido, no da al lector ni un sólo respiro, aunque, por otra parte, éste tampoco lo necesita, yo he devorado el volumen encantado y me he quedado con ganas de más.

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